lunes, 20 de diciembre de 2010

¿Mil y una noches?

La noche hace que ella se vuelva en momentos más tierna, cosa que parece imposible pero si, últimamente suele pasar, también la noche suele hacer que ella se vuelva más valiente, más atrevida e incluso más traviesa. Hay un momento en el que ella llega a olvidar lo que pasa a su alrededor, todos sus sueños, sus largas horas soñando despierta, se hacen realidad. Le tiene delante y esa noche no dejará que él al día siguiente desaparezca y no vuelva. Lo tiene todo pensado, esta vez ella se asegurará de hacer que este vuelva, le ha quitado el móvil, mañana le quitará cualquier otra cosa, y así cada día, a él le faltarán cosas que ella siempre tendrá, esto pasará así hasta que él se de cuenta de que no puede estar sin ella.




Descubrir y aguantar...

Y de repente una noche solo tienes ganas de escribir, puedes escribir sobre cualquier cosa, te pasarías horas escribiendo chorradas mientras de fondo escuchas música. En un momento en una de las canciones sale el nombre de Blancanieves, esa princesa de la que todas las niñas y las chicas mayores han oído hablar alguna vez, esa princesa que se comió una manzana envenenada y cae dormida y un príncipe azul con un beso la despierta y viven felices y comen perdices, y también había una madrastra malvada que es la que le había dado la manzana. En fin eso es un cuento, un cuento que algún día cualquier chica le contará a sus hijos, las niñas pequeñas sueñan con ser Blancanieves, y hay otras niñas que no son ya tan niñas que siguen soñando con ello, les gusta pensar que toda la vida de Blancanieves es real, vale la chica si piensa eso es un poco infantil pero la verdad es que le encanta serlo, y esa chica también tiene miedo a que Peter Pan algún día venga a buscarla y que él vea que ella se ha hecho mayor, ¿qué le dirá a Peter en ese momento? Nada solo se quedará callada, y pensará con Peter, que éste debe volver cuando ella haya tenido unos niños preciosos. Pero sobre lo que yo quiero escribir hoy es que en la canción donde sale el nombe de la princesa más tierna del bosque, no habla precisamente de que Blancanieves se va con su principe, no, no, aquí se escucha como dice… ”Pobre Blancanieves nuestro príncipe prefiere a la madrastra, a la mala del cuento.” Con esto, el cuento de Blancanieves termina con que ¿ella se queda dormida eternamente?, al no ser que otro príncipe la viese y él la besara, es decir, que a Blancanieves le quedaba un montón por conocer, su primer amor pasó de largo, pero ¿y el segundo? O a lo mejor ese también la vió y ni se acercó, pudo entonces ser… ¿su tercer amor? A las niñas no les deberían contar el cuento como se lo cuentan, porque así lo pasan las pobres cuando son mayores, creen que su primer amor será para toda su vida, pero no bonitas, no… hay mucho por descubrir, y mucho que aprender, vale puede ser que alguien se quede en el primer amor, pero hace mucho que eso ya no suele pasar, hay mucha gente por conocer, muchos sitios que recorrer y muchísimas cosas que conocer, poquito a poco el mundo de una niña que sólo cree en su príncipe y en un palacio de cristal, se le va haciendo más grande. Al final la niña obtendrá algo parecido a un príncipe, también su palacio, y un montón de personas entremedias que serán como esos enanitos de Blancanieves, los cuales le ayudaron mucho; esas personas serán perfectas para ir formando correctamente a la pequeña, y le enseñaran a no quedarse sentada cuando caiga, si no que le enseñarán a levantarse y a volver a caer porque así es como una niña dejará de ser niña, y ésta podrá ver una vez más a Peter Pan volando con sus pequeños, solo polvos de hadas y pensar en cosas felices será suficiente para volar, y llegaran al País de Nunca Jamás girando a la segunda estrella a la derecha y todo recto hasta el amanecer. Y así día tras día, noche tras noche, los pequeños irán soñando y descubriendo un mundo lleno de diferentes colores, algunos serán brillantes, llenos de ilusión y otros serán grises, y tristes; es inevitable que esto sea así, en esta vida hay tantas cosas... solo hay que aprender a aguantar los días mas feos, porque seguro que pronto que llegan unos bonitos. :)

viernes, 3 de diciembre de 2010

Fin del cuento.

Esta vez se ha acabado, justo en el momento en el que ella quería terminar. Pensó el día, pensó que le iba a decir y así lo hizo. Él fue soltando mas mentiras mientras ella hablaba, pero de poco sirvieron, ella ya tenía claro lo que quería hacer. Así que solo le quedan ya los recuerdos, noches que parecían eternas mientras estaban juntos. Y si, esa misma noche ella se fue a aquella calle, donde unas semanas antes allí solo estaban los dos y un coche demasiado perfecto, en ese momento a ella se le pasaron miles de cosas por la cabeza mientras paseaba por esa calle, cosas bonitas, momentos que ya no se iban a repetir, palabras que tampoco las volverá a escuchar decir de ese chico. De repente se puso a llorar, lloraba porque nunca se había dado cuenta de que todo lo que él le había dicho se lo había creído, lloraba al pensar que todo era mentira, en ese momento ella solo quería irse lejos, marcharse, o buscar al tipo que últimamente le sacaba sonrisas y quedarse toda la noche junto a él... Pero no, no hizo nada de eso, no merecía la pena porque ese otro tipo no sabría que decirle. Ella se secó las lágrimas, se hizo la valiente una vez más, siguió caminando, desapareció entre la oscuridad y poco a poco llegó a unas calles en las que había luz, es decir que terminó en su casa y estudiando historia, haciendo como que nada había ocurrido.